Los bollos de canela son unos dulces típicos de la repostería sueca, que se suelen tomar en el fika, la pausa para el café. Son unos panecillos esponjosos y aromáticos, rellenos de una mezcla de mantequilla, azúcar y canela, y decorados con azúcar perlado. Son ideales para acompañar una taza de té o café, o para disfrutar como merienda o desayuno.
¡Disfruta de tus deliciosos bollos de canela caseros!
Nota: Puedes agregar nueces picadas o pasas al relleno si lo deseas. También puedes ajustar la cantidad de canela y azúcar en el relleno según tu preferencia de sabor.
Ingredientes
Instrucciones
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal.
En otro recipiente, combina la leche tibia, el agua tibia, la mantequilla derretida y el huevo. Mezcla bien los ingredientes líquidos.
Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla hasta formar una masa pegajosa.
Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos 5-7 minutos, o hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un recipiente engrasado, cúbrelo con un paño limpio y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Mientras tanto, prepara el relleno. En un tazón, mezcla la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar moreno y la canela en polvo hasta obtener una pasta suave.
Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, ponla sobre una superficie enharinada y amásala ligeramente para desgasificarla.
Estira la masa en forma rectangular hasta que tenga un grosor de aproximadamente ½ centímetro.
Unta uniformemente la mezcla de relleno sobre la masa extendida.
Enrolla la masa desde el extremo más largo, como si estuvieras haciendo un tronco, hasta obtener un rollo largo.
Corta el rollo en aproximadamente 12 trozos iguales.
Coloca los bollos en una bandeja de horno forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan expandirse.
Cubre los bollos con un paño limpio y déjalos reposar durante 30-45 minutos, o hasta que hayan aumentado de tamaño.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Una vez que los bollos hayan aumentado de tamaño, hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Mientras tanto, prepara el glaseado. En un tazón pequeño, mezcla el azúcar glas, la leche y el extracto de vainilla hasta obtener una consistencia suave y espesa.
Retira los bollos del horno y déjalos enfriar ligeramente.
Rocía los bollos con el glaseado y sírvelos tibios.
Bollos de canela
Sirve: 12 Personas
Tiempo de preparación: 2 hr (incl
Tiempo de cocción: 15-20 minut
Calorías: 200
Dificultad:
Medio
Los bollos de canela son unos dulces típicos de la repostería sueca, que se suelen tomar en el fika, la pausa para el café. Son unos panecillos esponjosos y aromáticos, rellenos de una mezcla de mantequilla, azúcar y canela, y decorados con azúcar perlado. Son ideales para acompañar una taza de té o café, o para disfrutar como merienda o desayuno.
¡Disfruta de tus deliciosos bollos de canela caseros!
Nota: Puedes agregar nueces picadas o pasas al relleno si lo deseas. También puedes ajustar la cantidad de canela y azúcar en el relleno según tu preferencia de sabor.
Ingredientes
Instrucciones
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal.
En otro recipiente, combina la leche tibia, el agua tibia, la mantequilla derretida y el huevo. Mezcla bien los ingredientes líquidos.
Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla hasta formar una masa pegajosa.
Amasa la masa en una superficie enharinada durante unos 5-7 minutos, o hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un recipiente engrasado, cúbrelo con un paño limpio y déjalo reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Mientras tanto, prepara el relleno. En un tazón, mezcla la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar moreno y la canela en polvo hasta obtener una pasta suave.
Una vez que la masa haya duplicado su tamaño, ponla sobre una superficie enharinada y amásala ligeramente para desgasificarla.
Estira la masa en forma rectangular hasta que tenga un grosor de aproximadamente ½ centímetro.
Unta uniformemente la mezcla de relleno sobre la masa extendida.
Enrolla la masa desde el extremo más largo, como si estuvieras haciendo un tronco, hasta obtener un rollo largo.
Corta el rollo en aproximadamente 12 trozos iguales.
Coloca los bollos en una bandeja de horno forrada con papel pergamino, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan expandirse.
Cubre los bollos con un paño limpio y déjalos reposar durante 30-45 minutos, o hasta que hayan aumentado de tamaño.
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Una vez que los bollos hayan aumentado de tamaño, hornea durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Mientras tanto, prepara el glaseado. En un tazón pequeño, mezcla el azúcar glas, la leche y el extracto de vainilla hasta obtener una consistencia suave y espesa.
Retira los bollos del horno y déjalos enfriar ligeramente.
Rocía los bollos con el glaseado y sírvelos tibios.
Soy Pedro López, amante de la cocina. Comparto las mejores recetas de comida: saludables, reconfortantes y postres deliciosos. ¡Bienvenidos a mi mundo culinario!