Croissants de mantequilla

Los croissants de mantequilla son una delicia de la panadería francesa. Con su textura hojaldrada y su sabor rico y mantecoso, son perfectos para disfrutar en el desayuno o como un delicioso bocado en cualquier momento del día. Preparar croissants caseros lleva tiempo y paciencia, pero el resultado final vale la pena.

Ingredientes

• 500 g de harina de trigo
• 10 g de sal
• 50 g de azúcar
• 10 g de levadura fresca o 5 g de levadura seca
• 250 ml de leche tibia
• 250 g de mantequilla fría, en bloque
• 1 huevo batido (para cepillar los croissants)

Instrucciones

1. Día 1:
2. En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Si usas levadura fresca, desmígala en la leche tibia y revuelve para disolverla. Si usas levadura seca, agrégala directamente a la mezcla de harina, sal y azúcar.
3. Vierte la mezcla de levadura en el recipiente con la harina y mezcla hasta formar una masa pegajosa. Transfiere la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amásala durante unos minutos hasta que esté suave y elástica.
4. Forma la masa en un rectángulo y envuélvela en film transparente. Refrigérala durante toda la noche.
5. Día 2:
6. Retira la masa del refrigerador y colócala sobre una superficie de trabajo enharinada. Extiéndela en un rectángulo de aproximadamente 1 cm de espesor.
7. Coloca el bloque de mantequilla fría en el centro de la masa y dóblala sobre la mantequilla, sellando bien los bordes.
8. Con un rodillo, aplana la masa hasta obtener un rectángulo largo y delgado. Luego, dobla la masa en tercios, como si estuvieras haciendo un sobre.
9. Gira la masa 90 grados y repite el paso anterior. Estos dobleces ayudarán a crear las capas hojaldradas.
10. Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante 30 minutos.
11. Repite los pasos 6 a 8 (dos veces más) para realizar un total de tres series de dobleces y reposos en el refrigerador.
12. Después del tercer reposo, estira la masa hasta obtener un rectángulo de aproximadamente 0,5 cm de espesor. Corta triángulos isósceles de unos 15 cm de base.
13. Enrolla cada triángulo desde la base hasta la punta para formar los croissants. Acomódalos en una bandeja para hornear forrada con papel encerado, dejando suficiente espacio entre ellos para que puedan expandirse.
14. Cubre los croissants con un paño limpio y déjalos reposar durante 1-2 horas, o hasta que hayan duplicado su tamaño.
15. Precalienta el horno a 200°C.
16. Bate el huevo en un recipiente pequeño y cepilla cada croissant con huevo batido para darles un brillo dorado.
17. Hornea los croissants en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
18. Retira los croissants del horno y déjalos enfriar en una rejilla antes de servir.