Croquetas de queso

Las croquetas de queso son una opción deliciosa y cremosa. Están hechas con una mezcla de queso rallado, bechamel y otros ingredientes que realzan su sabor. Son perfectas como aperitivo o como parte de una comida principal, y se pueden disfrutar tanto calientes como frías.

¡Disfruta de estas deliciosas croquetas de queso caseras!

Ingredientes

• 200 g de queso rallado (puedes usar queso cheddar, queso gruyere, queso manchego, o una combinación de quesos)
• 50 g de mantequilla
• 1 cebolla pequeña, finamente picada
• 2 dientes de ajo, finamente picados
• 100 g de harina
• 500 ml de leche
• Sal y pimienta al gusto
• Nuez moscada al gusto
• Perejil fresco picado
• Pan rallado
• 2 huevos, batidos
• Aceite vegetal para freír

Instrucciones

1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y cocínalos hasta que estén tiernos y transparentes.
2. Añade la harina a la sartén y mézclala bien con los ingredientes. Cocina la mezcla durante unos minutos para que la harina se cocine ligeramente.
3. Poco a poco, vierte la leche mientras revuelves constantemente para evitar la formación de grumos. Cocina la mezcla a fuego medio-bajo hasta que espese y obtenga una consistencia similar a la de una masa espesa.
4. Retira la sartén del fuego y sazona la mezcla con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Agrega el queso rallado y el perejil picado, y mezcla hasta que se derrita y se incorpore a la mezcla.
5. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 2 horas o hasta que esté completamente fría y firme.
6. Forma pequeñas porciones de la mezcla de croquetas con las manos o con la ayuda de 2 cucharas. Puedes darles forma redonda o alargada según tu preferencia.
7. En un plato hondo, coloca el pan rallado. En otro plato hondo, bate los huevos.
8. Pasa cada croqueta por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertas.
9. Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, fríe las croquetas en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Cocínalas hasta que estén doradas y crujientes por todos los lados.
10. Retira las croquetas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
11. Sirve las croquetas de queso calientes como aperitivo o parte de una comida principal. Puedes acompañarlas con una salsa de tomate, una salsa de mostaza o una salsa de miel y mostaza si lo deseas.