El Pulpo a la gallega con pulpo frito es una variante del clásico Pulpo a la gallega en la que se agrega un toque crujiente al pulpo al freírlo. Esta combinación de texturas entre el pulpo tierno y la parte crujiente del pulpo frito es deliciosa y añade una nueva dimensión al plato. Se sirve tradicionalmente con aceite de oliva, pimentón y sal gruesa.
El Pulpo a la gallega con pulpo frito es una variante emocionante que agrega un toque crujiente al pulpo tradicionalmente tierno. El contraste entre la textura crujiente del pulpo frito y la suavidad del pulpo cocido crea una experiencia sensorial única. El aceite de oliva, el pimentón y la sal gruesa realzan los sabores y añaden un toque de sabor ahumado al plato.
¡Disfruta de esta deliciosa receta de Pulpo a la gallega con pulpo frito y sorprende a tus invitados con una nueva versión de este plato clásico gallego!
Ingredientes
Instrucciones
Lava bien el pulpo con agua fría para quitar cualquier impureza.
En una olla grande, llena de agua suficiente para cubrir el pulpo, añade las hojas de laurel y una pizca de sal.
Lleva el agua a ebullición y sumerge el pulpo completamente. Puedes usar una cuerda de cocina para sujetar el pulpo por la cabeza y sumergirlo en el agua hirviendo tres veces seguidas antes de dejarlo cocinar.
Cocina el pulpo a fuego medio-bajo durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que esté tierno. Para comprobar si está listo, pincha la carne con un tenedor y debe estar tierna y fácil de atravesar.
Una vez cocido, retira el pulpo del agua y déjalo reposar durante unos minutos para que se enfríe un poco.
Corta el pulpo en rodajas gruesas con un cuchillo afilado. Puedes cortarlo justo antes de freírlo para que esté más jugoso.
En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio-alto.
Cuando el aceite esté caliente, añade las rodajas de pulpo y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente para obtener una fritura crujiente.
Retira el pulpo frito de la sartén y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Coloca el pulpo frito en un plato y rocíalo con aceite de oliva virgen extra.
Espolvorea pimentón dulce por encima del pulpo frito. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia.
Espolvorea sal gruesa sobre el pulpo frito.
Decora con perejil fresco picado.
Sirve el Pulpo a la gallega con pulpo frito de inmediato y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas.
Pulpo a la gallega con pulpo frito
Sirve: 4 Personas
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 45-60 min
Calorías: -
Dificultad:
Medio
El Pulpo a la gallega con pulpo frito es una variante del clásico Pulpo a la gallega en la que se agrega un toque crujiente al pulpo al freírlo. Esta combinación de texturas entre el pulpo tierno y la parte crujiente del pulpo frito es deliciosa y añade una nueva dimensión al plato. Se sirve tradicionalmente con aceite de oliva, pimentón y sal gruesa.
El Pulpo a la gallega con pulpo frito es una variante emocionante que agrega un toque crujiente al pulpo tradicionalmente tierno. El contraste entre la textura crujiente del pulpo frito y la suavidad del pulpo cocido crea una experiencia sensorial única. El aceite de oliva, el pimentón y la sal gruesa realzan los sabores y añaden un toque de sabor ahumado al plato.
¡Disfruta de esta deliciosa receta de Pulpo a la gallega con pulpo frito y sorprende a tus invitados con una nueva versión de este plato clásico gallego!
Ingredientes
Instrucciones
Lava bien el pulpo con agua fría para quitar cualquier impureza.
En una olla grande, llena de agua suficiente para cubrir el pulpo, añade las hojas de laurel y una pizca de sal.
Lleva el agua a ebullición y sumerge el pulpo completamente. Puedes usar una cuerda de cocina para sujetar el pulpo por la cabeza y sumergirlo en el agua hirviendo tres veces seguidas antes de dejarlo cocinar.
Cocina el pulpo a fuego medio-bajo durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que esté tierno. Para comprobar si está listo, pincha la carne con un tenedor y debe estar tierna y fácil de atravesar.
Una vez cocido, retira el pulpo del agua y déjalo reposar durante unos minutos para que se enfríe un poco.
Corta el pulpo en rodajas gruesas con un cuchillo afilado. Puedes cortarlo justo antes de freírlo para que esté más jugoso.
En una sartén grande, calienta abundante aceite de oliva a fuego medio-alto.
Cuando el aceite esté caliente, añade las rodajas de pulpo y fríelas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 3-4 minutos por cada lado. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente para obtener una fritura crujiente.
Retira el pulpo frito de la sartén y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Coloca el pulpo frito en un plato y rocíalo con aceite de oliva virgen extra.
Espolvorea pimentón dulce por encima del pulpo frito. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia.
Espolvorea sal gruesa sobre el pulpo frito.
Decora con perejil fresco picado.
Sirve el Pulpo a la gallega con pulpo frito de inmediato y disfruta de esta deliciosa combinación de sabores y texturas.
Soy Pedro López, amante de la cocina. Comparto las mejores recetas de comida: saludables, reconfortantes y postres deliciosos. ¡Bienvenidos a mi mundo culinario!