Las brevas no solo son una fruta deliciosa por sí sola, también son una opción sorprendente y elegante para realzar tus ensaladas. Con su dulzura natural y textura suave, aportan un contraste exquisito en platos frescos y saludables.
1. Combinaciones que encantan: Las brevas combinan maravillosamente con quesos fuertes y salados como el de cabra, azul, roquefort o cabrales. También van muy bien con jamón ibérico, jamón serrano o con anchoas en aceite, creando un contraste irresistible entre dulce y salado.
2. Un toque gourmet en platos fríos: Añadir brevas frescas a una ensalada de hojas verdes, rúcula o espinaca es una forma sencilla de darle un aire sofisticado. Basta con cortarlas en cuartos y distribuirlas de manera uniforme. Acompáñalas con frutos secos, semillas o un toque de vinagre balsámico para elevar aún más el sabor.
3. Perfectas también en platos calientes: Las brevas no solo se lucen en frío. También son deliciosas en estofados de carne, pollo o caza, ya que su dulzura natural ayuda a equilibrar los sabores intensos. Solo es necesario añadirlas en los últimos minutos de cocción para que se integren sin perder su textura.
4. Truco adicional: Si las usas enteras o en mitades, recuerda lavar bien las brevas y cortar la base del pedúnculo. En preparaciones calientes, puedes añadirlas ligeramente cocidas o marcadas en sartén para concentrar su dulzura.
Con este sencillo truco de la abuela, tus ensaladas y guisos ganarán en sabor, originalidad y valor nutricional. ¡Atrévete a probarlo!
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