El sofrito es mucho más que un simple refrito: es el alma de la cocina latinoamericana. Presente en platos tan variados como el arroz con pollo, los guisos criollos, las sopas, habichuelas, arepas rellenas o empanadas, su sabor puede elevar una receta básica al nivel de manjar.

¿Qué es el sofrito?

Es una mezcla cocinada lentamente de ingredientes aromáticos que, al unirse, forman una base sabrosa y fragante. Aunque varía de país a país, suele incluir:

• Cebolla
• Ajo
• Ají o pimiento dulce
• Tomate
• Cilantro o culantro
• Aceite (de oliva o vegetal)
• Condimentos: sal, comino, pimienta, achiote, orégano

Pasos para un sofrito ideal

1. Picar finamente los ingredientes: Mientras más pequeños, más rápido se cocinan y mejor se integran los sabores.
2. Usar fuego medio-bajo: No lo apresures. El sofrito debe sudar, no quemarse.
3. Orden lógico: Primero la cebolla y el ajo, luego los pimientos y tomates. Las hierbas al final.
4. Tiempo de cocción: Entre 10 y 15 minutos, removiendo para evitar que se pegue.
5. Consistencia: El resultado debe ser una pasta espesa y brillante, sin trozos crudos.

Variaciones por país

• Puerto Rico y Dominicana: Añaden sofrito verde con recao, alcaparrado y ajíes dulces.
• Colombia: Le ponen color con achiote y se usa para arroz, guisos y lentejas.
• Cuba: Sofrito clásico con pimiento verde, comino y laurel.
• Venezuela: Incluye cebolla, ajo, ají dulce, tomate y a veces papelón o azúcar para balancear.

Consejo extra

Puedes preparar una buena cantidad y guardarlo en cubetas de hielo en el congelador. Así tendrás sofrito listo para usar en cualquier momento.

Conclusión

Un buen sofrito no solo transforma el sabor de tus platos, sino que también conecta con la tradición familiar y cultural de toda Latinoamérica. Dominar su preparación es el primer paso para cocinar como las abuelas.