Macarrones gratinados con calabacín y guisantes

Estos macarrones gratinados con calabacín y guisantes son una opción deliciosa y reconfortante para disfrutar la pasta con un toque vegetal y lleno de sabor. La suavidad del calabacín y la dulzura natural de los guisantes se combinan con queso fundido y pan rallado para lograr una textura cremosa y crujiente en cada bocado.

Es una receta sencilla, ideal para días ocupados o cenas familiares, que permite variar con otros tipos de pasta corta o incluso larga. Perfecta para incorporar verduras de forma sabrosa, sin complicaciones y con resultados gratinados irresistibles.

Ingredientes

• 320 g de macarrones cortos rayados
• 200 g de guisantes desgranados
• 1 calabacín fino
• 40 g de queso parmesano
• 2 cdas. de pan rallado
• 2 cdas. de aceite de oliva virgen
• Pimienta negra, sal

Instrucciones

1. Cocemos la pasta en abundante agua salada el tiempo indicado por el fabricante, para que quede al dente; la retiramos y escurrimos.
2. En un cazo con agua salada, cocemos los guisantes 4 minutos. Los enfriamos inmediatamente en un bol con agua y cubitos de hielo, para detener la cocción, y los escurrimos .
3. Despuntamos y lavamos el calabacín, y lo cortamos en rodajas finas con una mandolina. Disponemos estas en otro cazo con agua hirviendo salada y las cocemos 2 minutos. Las refrescamos con agua helada y escurrimos.
4. Pasamos el parmesano por un rallador de orificios finos y lo mezclamos con el pan rallado en un bol.
5. Disponemos las verduras y la pasta en una fuente de cerámica refractaria; aliñamos con el aceite, pimienta y sal, y removemos. Repartimos por encima la mezcla de queso y gratinamos en el horno 10 minutos, a 200o, hasta que el queso se derrita.