Quiche jugosa de puerro con trío de quesos

La quiche de puerro con trío de quesos es una opción ideal si buscas una tarta salada con sabor intenso y textura cremosa. Combinando ricota suave, gruyer rallado y queso de cabra, esta receta ofrece un equilibrio perfecto entre lo delicado y lo aromático. El puerro dorado aporta un toque dulce y ligero que se integra de forma deliciosa con los huevos y la nata. Todo esto, horneado sobre una base dorada de hojaldre o masa quebrada. Ideal para un brunch, una comida ligera o una cena especial.

Ingredientes

• 1 disco de hojaldre o de masa quebrada
• 2 puerros grandes
• 1 cda. de mantequilla
• 2 huevos (L)
• 250 g de queso ricota
• 50 g de queso gruyer rallado
• 100 g de nata para cocinar
• 75 g de queso de cabra de rulo
• Unas hojitas de tomillo, sal
• Aceite de oliva, pimienta
• - Para decorar
• Unas hojitas de hierbas aromáticas al gusto

Instrucciones

1. Untamos con aceite el interior de un molde de tartaleta y lo forramos con la masa; pinchamos esta con un tenedor y reservamos en la nevera. A los 30 minutos, recortamos la masa sobrante de los bordes del molde.
2. Precalentamos el horno a 200°. Tapamos la base de la tartaleta con un disco de papel vegetal, añadimos un puñado de garbanzos secos y la horneamos 12 minutos. Retiramos luego las legumbres y el papel y proseguimos la cocción 5 minutos más, hasta que la base esté dorada.
3. Limpiamos los puerros, los lavamos y los cortamos en rodajas finas. Después, los sofreímos en una sartén con la mantequilla fundida durante 10 minutos, a fuego suave, hasta que estén transparentes.
4. En un cuenco, batimos los huevos con el queso ricota, con varillas. Cuando estén cremosos, agregamos el queso gruyer, la nata y el tomillo, lavado y picado, salpimentamos y volvemos a batir hasta que la mezcla sea homogénea. Añadimos por último el sofrito de puerro y removemos hasta incorporarlo.
5. Repartimos la preparación anterior sobre la base de la tarta y alisamos la superficie con una espátula. Repartimos por encima el queso de cabra desmenuzado y horneamos la quiche, 30-35 minutos, a 200°.
6. Retiramos la tarta del horno cuando la masa esté dorada y el relleno cuajado. Para saber si está bien cocido, lo pinchamos con un palillo; este debe salir limpio. Dejamos reposar la quiche 5 minutos antes de desmoldarla y la servimos, tibia o fría, decorada con unas hojitas de hierbas frescas, lavadas y secas.