Canelones de morcilla, espinacas y piñones

Los canelones de morcilla, espinacas y piñones son una fusión perfecta entre lo tradicional y lo innovador, combinando sabores intensos y texturas contrastantes. Esta receta propone un relleno sabroso a base de morcilla desmenuzada, espinacas cocidas y piñones dorados, que aportan un toque crujiente y delicado. Se completa con una cobertura cremosa de bechamel y queso gratinado, logrando un plato reconfortante, ideal para ocasiones especiales o para sorprender en un almuerzo familiar. El dulzor del tomate frito equilibra la intensidad de la morcilla, mientras que las espinacas suavizan y aportan frescura. Servido caliente, este plato destaca por su presentación dorada y su interior lleno de sabor.

Ingredientes

• 12 placas de canelón
• 250 g de morcilla de cebolla
• 1 cebolla
• 500 g de espinacas
• 50 g de piñones
• 75 g de tomate frito
• 500 ml de besamel
• 100 g de queso rallado
• Aceite, sal, pimienta

Instrucciones

1. Cocción de las placas: Hervimos las láminas para canelones según las indicaciones del paquete. Una vez listas, las escurrimos con cuidado y las extendemos sobre un paño de cocina limpio para que se enfríen.
2. Preparación de las espinacas: Lavamos bien las hojas de espinaca y las cocinamos en agua con sal durante 3-4 minutos. Las escurrimos en un colador, presionando suavemente para eliminar el exceso de agua.
3. Elaboración de la bechamel: Derretimos mantequilla en una sartén y añadimos harina, tostando ligeramente durante un minuto sin dejar de remover. Incorporamos la leche caliente poco a poco, removiendo constantemente hasta obtener una salsa espesa y homogénea. Condimentamos con sal, pimienta negra y un toque de nuez moscada al gusto.
4. Relleno de morcilla: Picamos finamente la cebolla y la pochamos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva. Agregamos la morcilla desmenuzada (sin piel) y los piñones, dorando todo junto durante 3 minutos. Incorporamos las espinacas cocidas y el tomate picado, cocinando a fuego medio otros 5 minutos para integrar los sabores.
5. Montaje y gratinado: Rellenamos cada placa con la mezcla de morcilla y las enrollamos con cuidado. Disponemos los canelones en una fuente de horno, cubrimos generosamente con la bechamel y espolvoreamos queso rallado al gusto. Gratinamos en el horno precalentado hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
6. - Presentación
7. Servimos calientes directamente de la fuente, decorando opcionalmente con piñones tostados y unas hojas de espinaca fresca para contrastar.
8. Variante: Para un toque más intenso, se puede añadir un chorrito de vino tinto al relleno de morcilla durante la cocción.